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31 meses de cárcel al un hombre que, en Albacete, pegó repetidas veces y humilló a su novia menor de edad

domingo 03 de mayo de 2015, 15:55h
El Juzgado de lo Penal número 2 de Albacete ha condenado a dos años y siete meses de prisión, a que no se
 comunique ni contacte con su víctima durante 9 años y a 135 días de trabajos en beneficio de la comunidad, a un hombre, considerado autor de un delito de maltrato habitual, tres de maltrato simple y un delito de coacciones.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que, en fechas no determinadas, pero comprendidas entre los meses de verano de 2014, el acusado, J.T.M., cuando se encontraba con su pareja sentimental, que tenía 17 años, la agredió de forma reiterada.
En una primera agresión, en el domicilio del acusado, le dio varios puñetazos en la cara, la arrastró por el suelo dándole golpes contra la pared del pasillo, la pateó y la cogió por el cuello, y en otra ocasión, cuando viajaban en un vehículo, el acusado, que conducía, paró el coche y le dio una patada tirándola del asiento del copiloto que ella ocupaba.
Finalmente, en otra ocasión, estando también en el coche, el acusado le clavó varias veces en los muslos, la punta de un cuchillo que portaba.
Asimismo, durante la relación mantenida con el acusado, éste sometió a la menor de edad a continuas humillaciones y vejaciones, insultándola con frases como "no vales, eres un zorrón, las demás valen más que tú", "eres una guarra", "vas provocando", impidiéndole relacionarse con sus amigas o salir del domicilio, dejándola encerrada con llave.
 Durante los períodos de tiempo que el acusado pasó en el domicilio de la madre de la joven, el acusado continuó con la misma actitud, agrediéndola cuando su madre no estaba, obligándole a darse de baja en las redes sociales, consiguiendo que se aislara en el instituto, y le quitó el teléfono móvil para evitar que hablara con otras personas.
La menor intentó dejar la relación en diversas ocasiones pero no lo hizo por miedo a la reacción del acusado. En noviembre del 2014, comenzó a acudir al Centro de la Mujer, cuando su madre tomó conciencia de la situación.
Como consecuencia de estos hechos, la joven ha precisado tratamiento psicológico en el Centro de la Mujer, sufre un trastorno mixto ansíoso-depresivo con estado de ánimo disfórico persistente y grave.
Finalmente, la madre de la joven presentó la denuncia el 6 de febrero de 2015, al haber escuchado decir que el acusado pretendía llevarse a su hija a Córdoba, cuando ésta cumpliera los 18 años.
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