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El actor albaceteño Sato Díaz regresa a Albacete para interpretar ‘La actriz ha muerto’

martes 02 de septiembre de 2014, 17:05h

La obra, escrita e interpretada por el albaceteño Sato Díaz y dirigida por Carmen Losa, plantea una reflexión sobre la importancia del teatro y de la cultura en general en la sociedad actual

Los toques de humor, que robarán carcajadas al público, se compaginan con momentos de intensidad dramática

El actor albaceteño Sato Díaz regresa a su ciudad por Feria e interpretará la obra La actriz ha muerto, escrita por él mismo y dirigida por la prestigiosa Carmen Losa (Premio Nacional Tirso de Molina en (2010). Las funciones serán el domingo 14 y el lunes 15 de septiembre, a las 22:30 horas, en la Posada del Rosario. Las entradas están ya a la venta en la página web de la CCM, http://mi.ccm.es/internet/inicio.asp .

La actriz ha muerto es la historia de un joven que irrumpe en el patio de butacas de un teatro donde el público espera que dé comienzo la obra que han venido a ver: Antes del desayuno, de Eugene O´Neill. El chico trae una noticia sobrecogedora: la  actriz que iba a interpretar a la Señora Rowland ha muerto y por lo tanto tendrá que suspenderse la función. Su intención es buscar a un responsable del teatro que comunique a los asistentes la trágica noticia, pero nadie parece hacerse cargo de tal responsabilidad, por lo que el chico se ve abocado a tomar las riendas de la situación. Consciente del aprieto en el que se encuentra, el espontáneo hará vivir al público momentos de la obra y algunas otras circunstancias que tienen que ver con el hecho teatral. A medida que reconstruye los pasos del personaje sobre el escenario, el joven irá desvelando su relación con la actriz y repensará esa función que nunca se podrá volver a representar debido a la ausencia de la intérprete.

La actriz ha muerto es un monólogo teatral en el que se reflexiona acerca del valor del teatro en la sociedad actual y de la necesidad de introducir al público en el desarrollo de la obra. Entre el humor y la tragedia, el chico, un espectador más, se erige en portavoz del público, que toma el escenario para transformarse en protagonista. Las notas de humor, presentes en toda la obra, harán reír a los asistentes. Sin embargo, la obra destaca también por momentos de intensidad dramática en los que los espectadores empatizarán con la tragedia de la actriz y reflexionarán sobre la importancia del teatro en la sociedad y la situación actual de la cultura.

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