Sin embargo, existen muchas ideas preconcebidas sobre estos diamantes que conviene aclarar. Si te planteas adquirir uno de estos diamantes o simplemente te interesa conocer más sobre ellos, te invitamos a que sigas leyendo. A continuación, te presentamos los principales mitos y verdades sobre los diamantes creados en laboratorio.
¿Qué son realmente los diamantes de laboratorio?
Comencemos por lo más básico: un diamante de laboratorio es un diamante auténtico. No se trata de una imitación ni de un sucedáneo. Estos diamantes se crean mediante procesos tecnológicos avanzados que reproducen las condiciones que existen en la naturaleza, en el interior de la tierra. La composición química es idéntica a la de un diamante natural, ya que ambos están formados por átomos de carbono organizados en la misma estructura cristalina.
La principal diferencia radica en su origen: mientras que los diamantes naturales tardan miles de millones de años en formarse bajo tierra, los de laboratorio se crean en cuestión de semanas. Este aspecto es fundamental para entender por qué generan tanto interés en el mercado actual.
Mito 1: Los diamantes de laboratorio son falsos
Esta es la creencia más extendida y, al mismo tiempo, la más incorrecta. Como mencionamos anteriormente, estos diamantes son completamente auténticos. Las gemologías internacionales, como el GIA (Gemological Institute of America), los certifican y reconocen como diamantes genuinos. La diferencia con los diamantes naturales es únicamente su procedencia, no su naturaleza química ni sus propiedades físicas.
De hecho, con equipos especializados es muy difícil distinguir un diamante de laboratorio de uno natural. Ambos presentan la misma dureza, el mismo brillo y las mismas características ópticas.
Verdad: Son más accesibles económicamente
Esta es una de las ventajas más claras de optar por diamantes creados en laboratorio. Su precio es significativamente inferior al de los diamantes naturales de características similares. En muchas ocasiones, puedes encontrar un diamante de laboratorio de excelente calidad por una fracción del precio que pagarías por un diamante natural comparable.
Esta diferencia de precio ha permitido que muchas más personas puedan acceder a joyas de diamante de alta calidad, sin comprometer sus presupuestos.
Mito 2: Son menos duraderos que los naturales
Falso. Los diamantes de laboratorio tienen exactamente la misma durabilidad que los naturales. En la escala de Mohs, que mide la dureza de los minerales, ambos ocupan el lugar número 10, el máximo. Esto significa que son igual de resistentes al paso del tiempo y al uso cotidiano.
Si cuidas adecuadamente tu joya de diamante de laboratorio, te acompañará de la misma manera que lo haría uno natural.
Verdad: Son más sostenibles
Desde una perspectiva ambiental y ética, los diamantes de laboratorio presentan ventajas significativas. Su producción no requiere la minería a gran escala, lo que reduce el impacto ambiental. Además, evitas los dilemas éticos asociados con la extracción de diamantes en determinadas regiones del mundo.
Para las personas concienciadas con el medio ambiente y la responsabilidad social, esta es una razón de peso para elegir un diamante de laboratorio.
Mito 3: No tienen valor de reventa
Aunque es cierto que el mercado de reventa de diamantes de laboratorio es menos establecido que el de los naturales, estos diamantes sí tienen valor. A medida que su popularidad aumenta, también lo hace su mercado secundario. La clave está en que la reventa no será tan lucrativa como la de un diamante natural, pero aún conservarán un valor considerable.
Cómo elegir un diamante de laboratorio de calidad
Cuando decides adquirir un diamante de laboratorio, es importante que busques las certificaciones adecuadas. Organismos como el GIA o el IGI garantizan la autenticidad y la calidad del diamante. También debes prestar atención a los parámetros de calidad conocidos como las "4 C": color, claridad, corte y quilate.
En plataformas especializadas como Diamante de Laboratorio.com, pioneros en España en la venta de diamantes de laboratorio, encontrarás una amplia variedad de diamantes certificados con asesoramiento experto. Allí podrás explorar todas las opciones disponibles y acceder a información detallada sobre características, precios y certificaciones de cada diamante.
Conclusión
Los diamantes creados en laboratorio son una opción legítima, accesible y sostenible para quien desee adquirir una joya de calidad. Lejos de ser una opción inferior, representan una alternativa moderna que responde a las necesidades y valores de muchas personas en la actualidad. Con la información correcta y asesoramiento profesional, podrás tomar una decisión informada sobre si esta opción se ajusta a tus necesidades y preferencias.
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