En la iniciativa, que tiene como finalidad prevenir entre el alumnado de la región el consumo de tabaco, van a participar alumnos de institutos de las cinco provincias de Castilla-La Mancha de primer curso de la ESO, distribuidos en 64 grupos, según ha informado hoy en una nota de prensa la Consejería de Sanidad.
No obstante, ha puntualizado que la cifra de participantes podría ampliarse en las próximas semanas, ante el interés mostrado por otros centros educativos, que están preocupados por la salud de los menores.
El director general de Salud Pública y Consumo, Manuel Tordera, ha presentado hoy este proyecto en la Delegación de la Junta de Comunidades en Albacete, acompañado de la directora provincial de Sanidad, Blanca Hernández, y pot representantes de la Dirección Provincial de Educación.
En la presentación de la iniciativa, Tordera ha señalado que "se ha observado que la influencia de los amigos podría constituir la causa desencadenante de mayor fuerza en el inicio de los jóvenes en el hábito tabáquico".
Asimismo, el director general de Salud Pública ha agradecido el trabajo de la sociedad científica promotora de la iniciativa y de los expertos y ha explicado que el programa "forma a los niños en el hábito de no fumar y que sepan decir no al tabaco".
Tordera ha hecho también hincapié en la importante labor de Atención Primaria en la prevención y ha insistido en la necesidad de que las administraciones públicas apoyen e inviertan decididamente en políticas orientadas al fomento de la salud, "porque además son inversiones baratas y efectivas".
El programa está dirigido a menores que están en una edad crítica en la que se puede evitar el inicio del consumo de tabaco, ya que de hecho en Castilla-La Mancha cerca del 30 por ciento de los adolescentes son fumadores con 15 años.
Es mal hábito que constituye la primera causa de muerte y que es prevenible en nuestra sociedad y que incluso, en alguna ocasión, ha sido calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "enfermedad contagiosa", ha señalado la Consejería de Sanidad.
En este contexto, el proyecto "Clase sin Humo" se basa en el compromiso colectivo de toda la clase de mantenerse sin fumar durante el curso escolar y en la responsabilidad y confianza mutua de alumnos y profesores.
De esta forma, se consigue reforzar el carácter voluntario de la decisión de no fumar y lo hace a través de un premio que recompensa como estímulo.
Este proyecto surgió en 1997 en Finlandia y ha sido promovido desde la Unión Europea, puesto que se ha demostrado que la creación de un grupo de presión positivo ayuda a retrasar el inicio del hábito tabáquico.
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