Las investigaciones comenzaron después de que los agentes tuvieran conocimiento de que varias personas estarían dedicándose a la distribución de cocaína y marihuana en Toledo (sobre todo en el barrio de Santa María de Benquerencia), tras abastecerse de estas sustancias a través de otros individuos asentados en poblaciones limítrofes, ha informado la Delegación del Gobierno en la región.
A medida que avanzaron las pesquisas, se pudo constatar la existencia de un grupo criminal que estaría integrado por siete personas, de las cuales cuatro serían menores de edad que actuarían al servicio del cabecilla distribuyendo la droga.
La fase final de la operación tuvo lugar el pasado 25 de abril, cuando los agentes realizaron un registro domiciliario, deteniendo también a los siete integrantes del grupo.
Con esta operación, la Policía Nacional no solo desarticula un grupo criminal cortando esa vía de introducción de droga en Toledo, sino que también ha permitido detectar la situación de riesgo en la que se encontraban los menores y que era desconocida por las familias, han subrayado las mismas fuentes.
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