El tratamiento de los vehículos fuera de uso está regulado por la Directiva 2000/53/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, el Real Decreto 1383/2002, de 20 de diciembre y la Orden INT/624/2008, del 26 de febrero, donde de establece que la baja electrónica de los vehículos descontaminados al final de su vida útil ha de llevarse a cabo exclusivamente en los Centros Autorizados de Tratamiento. De esta manera, se impide a los titulares de un vehículo que sean ellos quienes personalmente se encarguen de solicitar el trámite ante la Dirección General de Tráfico (DGT), facilitando así la recuperación y el reciclaje que se realiza en los CAT.
¿Qué necesitamos para dar de baja nuestro coche?
Vamos a hablar de coches porque son los vehículos más comunes y los que más se dan de baja. Así, para la baja definitiva tenemos que llevar el coche al CAT, bien circulando si está en condiciones o bien en una grúa.
Al llegar allí nos darán un impreso, que también podemos descargar, rellenarlo en casa y llevarlo cumplimentado el día de la entrega. Además, nos pedirán que nos identifiquemos como titulares y la documentación original del vehículo.
Hecho esto el desguace tramita la baja conectándose a la DGT y nos expedirá un certificado en el que se dice que nuestro vehículo ha sido dado de baja, un certificado que deberemos guardar por si hubiese algún problema.
En el desguace tratan los coches y reutilizan lo que pueden
Cuando dejamos el coche en el desguace no termina apilado en un descampado, pudriéndose a la intemperie, sino que comienza su tratamiento.
De hecho, cada año se tratan cientos de miles de vehículos en estos centros. Solo el año pasado fueron más de 800 000, entre turismos, todoterrenos y vehículos industriales pequeños.
En este tratamiento se incluye dar una segunda vida a todas aquellas piezas que aún sirven, por lo que es posible comprar recambios usados para tu coche en un CAT, recambios como motores completos, cajas de cambios, alternadores o turbos, entre otros, que aún tienen uso. Esto permite que quienes necesiten reparar una avería en su vehículo y dispongan de un presupuesto ajustado, puedan optar por este tipo de piezas buscando el ahorro.
Además, la modernización de estos negocios ha hecho que ya no tengamos que ir con las llaves a pasar la mañana desmontando la pieza que necesitamos. Eso se puede seguir haciendo en determinado centros, aunque por lo general son ellos quienes se encargan de todo el procedimiento de desmontaje, comprobación, etiquetado y almacenamiento de la pieza. Por ello, si estamos interesados en adquirir una pieza, podemos contactar con un desguace para preguntar e informarnos del procedimiento de compra.
Ahora tienen sistemas informáticos en los que introduciendo el modelo de coche del cliente es posible ver todas las piezas que tienen almacenadas, listas para vender y montar.
Hay casos en los que podemos dar de baja un coche en Tráfico
Para finalizar, hay que recordar que sí hay casos en los que se puede tramitar una baja definitiva directamente en la Jefatura Provincial de Tráfico.
Esto se puede hacer cuando el vehículo se lleva a otro país (baja por exportación); cuando se da de baja definitiva un vehículo de época (baja de vehículos históricos) o cuando se tiene que dar de baja definitiva un coche que ya no existe.
Para demostrar que el coche no existe hay que probar que el vehículo no ha pasado ninguna ITV durante los últimos 15 años y que no ha habido transacción alguna en ese mismo periodo.
Si nos encontramos en esta situación, lo mejor es contactar con la Jefatura Provincial, en la que nos explicarán la documentación que debemos aportar.
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