El apoyo a cuerpos policiales y sanitarios y las acciones preventivas que realiza el Servicio Contra Incendios duplican a las intervenciones por incendios y rescates
La extinción de incendios y los rescates de emergencia, son las actuaciones con más relevancia pública de todas cuantas realiza el Servicio Contra Incendios y Salvamento (SCI), pero no son las únicas, de hecho, el resto de intervenciones que realiza este servicio público que está disponible 24 horas al día, 365 días al año, para intervenir en cualquier situación que se les requiera, llega a duplicar en número a las actuaciones ocasionadas por incendios o rescates.
La formación especializada y los medios materiales de los que disponen sus integrantes, conduce a que los bomberos sean requeridos para ayudar o asesorar a otros servicios públicos, como son los cuerpos policiales o los servicios sanitarios.
El ejemplo más reciente de esta colaboración ocurrió la semana pasada, cuando el Servicio Contra Incendios fue requerido por el 112 para personarse en Aguas Nuevas donde había personas con síntomas de intoxicación por inhalación de humos, pero los servicios sanitarios no llegaban a saber cuál era la causa que motivaba estos síntomas que los afectados sufrían desde hacía varias semanas. La dotación que acudió al lugar midió con el detector de gases, sin que los valores obtenidos fuesen indicativos de alarma. No obstante, en vez de regresar al Parque de Bomberos, iniciaron las pesquisas que llevaron a localizar un calentador de agua en malas condiciones, como origen de los síntomas de intoxicación.
Son habituales también los avisos que les llegan desde la Policía Local, el Cuerpo Nacional de Policía o el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, para acceder a viviendas cuando la persona que está en el interior no responde o no puede valerse por sí misma y también en casos de violencia de género en el hogar. Otro servicio que prestan con relativa frecuencia es el rescate de animales en situación de peligro o la retirada de enjambres.
El último temporal de nieve y bajas temperaturas, Filomena, ha puesto de manifiesto otra de las facetas en las que trabaja el Servicio Contra Incendios, como son las situaciones de riesgo de caída de elementos constructivos de las fachadas o cubiertas de los edificios con peligro para la seguridad de los viandantes. En estos casos, los bomberos actúan eliminando el peligro inminente y colocando vallas y precintos en la vía pública para avisar a los ciudadanos del riesgo, dando traslado de la actuación a la Gerencia de Urbanismo con la mayor celeridad posible, para que obligue a los propietarios a reparar la fachada o cubierta. De igual manera proceden cuando el arbolado sufre roturas en sus ramas o incluso se precipita, talando los elementos en peligro y dando aviso al servicio de mantenimiento de Zonas Verdes.
PREVENCIÓN Y FORMACIÓN
Asimismo, cabe destacar el trabajo preventivo que se realiza desde el Servicio Contra Incendios, con acciones que van dirigidas a concienciar a la población sobre qué medidas adoptar para prevenir incendios, y divulgar la cultura de la autoprotección para enseñar a la ciudadanía a reaccionar ante una situación de emergencia.
Igualmente, dotaciones del Servicio Contra Incendios recorren a diario las calles para mantener los vehículos a punto y aprovechan estos recorridos para detectar puntos en los que se puede mejorar la accesibilidad de sus camiones y, por ende, del resto de vehículos, dando traslado de estas advertencias al Servicio de Movilidad Urbana del Ayuntamiento.
Prácticamente también a diario se revisa la red de hidrantes municipales, probando su correcto funcionamiento y dando traslado de las deficiencias observadas a Aguas de Albacete, para que en caso de incendio y ser necesario su uso estén en disposición de ser utilizados.
Con ánimo también preventivo, efectivos del Parque de Bomberos visitan actividades con riesgos especiales o bien por las materias que manipulan, como son determinadas fábricas, o bien por ser centros que acogen personas vulnerables, como son residencias de mayores y centros asistenciales, para conocerlos y elaborar “fichas de intervención” con los datos más relevantes que les permita ser más eficaces en caso de ser requeridos para una emergencia en sus instalaciones. También colaboran en el diseño de simulacros de evacuación de empresas, centros docentes y residencias de mayores y revisan planes de autoprotección de las actividades que están obligadas a disponer de ellos.
Cabe destacar dos iniciativas en la que trabaja la Sección de Prevención para su puesta en marcha. Por un lado, la creación de una Unidad de Investigación con personal especializado que visite los edificios, una vez extinguidos los incendios, para poder analizar las causas, desarrollo y consecuencias de los incendios y sacar conclusiones de cara a la prevención. Y, por otro, el desarrollo de campañas de concienciación sobre la importancia de instalar detectores de incendios en las viviendas.
Para abordar las distintas tareas que se requiere a un servicio tan especializado como es este, los efectivos del Servicio Contra Incendios tienen un completo plan de formación continua donde abordan asuntos como el riesgo eléctrico, la excarcelación de personas atrapadas en accidentes de tráfico, la poda de árboles, la atención a personas que intentan suicidarse… con prácticas diarias en las que prueban sus equipos y aplican nuevas técnicas de utilización. En próximas fechas adquirirán un dron y formarán a sus efectivos para integrar este dispositivo en sus protocolos de búsqueda y salvamento y extinción de incendios.
Sus conocimientos los ofrecen también a la sociedad, realizando cursos teóricos y prácticos, de distintos niveles, para personas ajenas al servicio en los que forman a empresas y asociaciones, entre otros, en materia de autoprotección y extinción de incendios.
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