El alcalde de Albacete, Emilio Sáez, ha destacado hoy que la ciudad dispondrá en breve de un suministro de agua potable “con un salto de calidad más que importante”, gracias a la próxima entrada en funcionamiento de la planta de ósmosis inversa, declaraciones que ha realizado aprovechando la publicación, hoy, en el Boletín Oficial del Estado (BOE), del anuncio por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de la licitación del proyecto de sustitución de membranas y revisión de equipos electromecánicos de la planta de ósmosis inversa de Albacete.
En septiembre pasado, el Ayuntamiento de Albacete y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) firmaron un acuerdo para poner en marcha una planta de ósmosis inversa. Esto permitió entregar a la ciudad obras para mejorar la calidad del agua y un emisario para su mantenimiento, conservación y explotación. El Consistorio encargó estas labores a Aguas de Albacete, una empresa mixta.
Se invirtieron 9,2 millones de euros para construir una planta de ósmosis inversa, la cual comenzó a construirse en 2007 y se terminó en 2014. Esto fue un desafío para el actual Equipo de Gobierno. El acuerdo firmado tendrá una vigencia de 25 años y, según lo establecido, el Estado no perderá su propiedad sobre el bien.
El precio de las membranas nuevas se estima en 641.034,96 euros y la fecha límite para presentar ofertas es el 23 de enero. Se recuerda que Aguas de Albacete tiene previsto que la planta de ósmosis inversa empiece a funcionar en las primeras semanas del 2023.