Este elemento decorativo y funcional es una elección fantástica cuando se trata de buscar la solución al ahorro. Una de las mayores ventajas es que se parece mucho al natural y, además, hay infinidad de modelos para todo tipo de gustos y preferencias.
Por otro lado, la ciudadanía está cada vez más preocupada por la sostenibilidad, y el césped sintético es mucho más recomendable. Con él se ahorra agua, un bien tan imprescindible y escaso y, además, se evita que proliferen plagas de insectos. Por estas razones, un gran número de clientes prefieren usarlo antes que sembrar césped natural. Pero veamos más en profundidad las características y ventajas de cada uno.
Las principales diferencias entre el césped natural y artificial
No todo el mundo tiene clara la elección entre el césped natural o artificial porque ambas opciones tienen sus ventajas e inconvenientes. Sin embargo, la segunda propuesta se ha hecho muy popular y es tendencia por su magnífica relación calidad-precio. Hay una serie de aspectos que hay que destacar para valorar qué opción es la más adecuada para cada cliente.
La textura
Si por algo destaca el césped artificial es por ofrecer un aspecto natural. Cuando es de calidad, la textura es tan auténtica que es difícil diferenciarlo de la opción natural. La gran ventaja es que el mantenimiento es mínimo para conservar su estética. Sin embargo, si preferimos la otra alternativa habrá que pensar en sembrar, regar y cortarlo constantemente.
Durabilidad
Conservar un césped natural en buen estado requiere de dedicación, por lo que, es muy frecuente renovarlo cada cierto tiempo. Por su parte, aunque el césped artificial está expuesto a las pisadas y al tránsito, es más fácil que las fibras permanezcan erguidas y no aparezcan calvas. Este producto se ha diseñado para soportar las inclemencias meteorológicas, el desgaste y la presión.
Cuidado medioambiental
El césped natural precisa de importantes cantidades de agua para mantenerse en unas buenas condiciones. El uso de energía también entra en juego porque, al utilizar cierta maquinaria, como las cortadoras y otros equipos, se produce huella de carbono. Sin embargo, esto no ocurre con el mantenimiento de las superficies sintéticas
Fácil instalación
Otro de los grandes beneficios del césped artificial es su fácil instalación. Incluso una persona con poca o ninguna experiencia podría instalarlo por sí misma. En caso de que la superficie presente irregularidades o sea algo más compleja, lo mejor es contratar a un instalador profesional.
Inversión y coste
Por último, un aspecto fundamental es el coste inicial y los gastos de mantenimiento, donde se incluye la compra de productos o maquinaria. La inversión en césped natural es mucho menor, sin embargo, las tareas de conservación son más costosas. La compra de fertilizantes y el riego continuo incrementa considerablemente los gastos.
En resumen, apostar por el césped artificial, ya sea ecológico, moqueta o con mayor o menor grosor, es una buena idea. Sin embargo, para elegir con mayor criterio, lo más conveniente es confiar en una empresa de confianza, como GTP Jardines y Suelos. Es todo un referente en la Comunidad de Madrid y cuenta con un equipo de expertos especializados en la materia para ofrecer el mejor asesoramiento y solución adecuada a cada cliente.
Si (
No(
