La primavera en su plenitud recibió a las Rutas de Senderismo de la Diputación, en Corral Rubio y Fuentealbilla

El sábado, en Corral-Rubio los participantes inscritos conocieron la prueba denominaba “Laguna de la Campana por el Recreo”, con una dificultad técnica baja, un recorrido circular de unos 8,8 kilómetros de distancia y unas dos horas y cuarto de duración. El entorno forma parte del complejo lagunar Corral-Rubio-La Higuera, en el que todavía pueden reconocerse 18 depresiones, hoyas, bancales y lagunas, con diferentes características ecológicas.

La mañana aparecía despejada y les recibiría Eugenio Farías Alcantud Ibáñez, alcalde del municipio. Sobre las nueve de la mañana tras la foto grupal, en la puerta de la iglesia de San Miguel Arcángel, que luego visitarían, saldrían del municipio en dirección a la finca del Recreo, lugar donde se sitia la laguna de la Campana.

Avanzaron varios kilómetros por campos cerealistas, hasta llegar a otra zona distinta, de matorral bajo, tomillo romero, aliagas, … con algunas carrascas, vegetación típica del bosque mediterráneo. Llegarían así al Paraje El Recreo, donde, por cortesía del Ayuntamiento de Corral-Rubio, degustaron unas ricas empanadas, junto a la torta de llanda, rico dulce que elaboran en el municipio, acompañados de bebida fresca que se agradecía ya que empezaba a hacer calor.

Continuarían avanzando hasta llegar a la laguna de la Campana, junto a pequeños cerros que son una atalaya perfecta para observar tanto la laguna como el paisaje circundante donde predominan los campos de cultivo de secano tradicionales. Aquí también se pueden observar la gran cantidad y variedad de aves que circulan por el complejo lagunar durante todo el año, cabe destacar también la visita de un buen número de grullas en invierno, siendo este una de las zonas más importantes de cría del sureste.

Ya de regreso pasarían por una calzada romana, donde se pueden ver las rodadas de los carruajes en el suelo rocoso. Dejarían la zona de monte bajo, donde se encontraron alguna centenaria encina, para pasar de nuevo a la zona de secano cerealista.

Una vez en el municipio visitaron un antiguo depósito de agua, rehabilitado y acondicionado como mirador de la laguna y observatorio de aves, con distintos paneles explicativos de la flora y fauna que se puede ver desde este espacio.

Visitarían también el antiguo lavadero de San Antonio, también restaurado y bien acondicionado. Para finalizar, conocieron la iglesia de San Miguel Arcángel una construcción de finales del siglo XIV.

Ya el domingo, otros cincuenta participantes distintos visitarían Fuentealbilla, para recorrer la prueba denominaba “Ruta del Galayo”, con una dificultad técnica media, un recorrido circular de unos 18 kilómetros de distancia y unas cinco horas de duración.

En una soleada mañana, les recibiría la alcaldesa de Fuentealbilla, Amparo Gómez, junto a los amigos del Club de Atletismo Fuentealbilla, que les guiarían, en el monumento que el pueblo le puso a uno de sus mejores embajadores como es el futbolista Andrés Iniesta, donde se hicieron la foto de grupo.

Arrancarían desde aquí pasando en primer lugar por la Plaza Mayor, que la conforman El Pilar, fuente con cuatro caños, cuya construcción se realizó en 1789; y el Ayuntamiento.

Callejeando abandonarían entonces el pueblo, pasando por la puerta de la ermita del Cristo, tras cruzar la carretera y coger el camino que les llevaría hacia los restos de las Termas Romanas, conocida en Fuentealbilla como “La Fuente Grande”, resto de una cisterna romana que todavía permanece en buen estado de conservación y justo al lado de lo que era en aquella época una fábrica de cerámica, la cantidad de resto de vasijas, ánforas y demás enseres así lo atestiguan.

Entre viñedos llegarían hasta la Caseta de la Vía, una de las dos estaciones construidas en Fuentealbilla para la línea Baeza-Utiel, continuaron por la Vía Verde que comunica los 25 viaductos construidos, hasta llegar a uno de estos viaductos que se encuentra en Fuentealbilla, con una longitud de 138,6 metros y debe su nombre al paraje en que se edificó, la Cañada del Cardenal, que antaño fue un río y ruta de importante comunicación muy utilizada en la época ibérica y romana. Lugar que aprovecharon para almorzar, con bebida fresca, gracias al Ayuntamiento que les iba abasteciendo durante toda la ruta.

Con el sol ya apretando, continuaron, entre campos de cultivo, hasta llegar hasta uno de los rincones más bellos “El Galayo”. Se trata de una de las zonas paisajísticas más ricas de Fuentealbilla: La Cañada. Esta rambla estacional cruza los términos de varios pueblos antes de llegar al Júcar, a la altura de Jorquera. En dicho paraje se sitúa "La Fuente del Galayo", que debe su nombre a la prominencia aguda de una roca pelada que, de forma espectacular, se eleva sobre los montes circundantes y alberga un bello estanque con ocas incluidas. Buscaron la sombra para degustar unos dulces buenísimos gracias al Ayuntamiento junto con bebida fría, ya que les esperaba una subida, con un desnivel de 100 metros, quizá el más fuerte de la ruta, atravesando la Rambla de las Carboneras, nombre que también recibe esta Sierra, para llegar al punto más elevado, donde sobre un gran montículo de piedras se sitúa una bandera en lo alto, con fantásticas vistas del pueblo y alrededores.

Cresteando desde este punto llegaron a una preciosa zona llamada Los Toriles, paraje con una orografía especial y que antes se utilizaban para guardar el ganado. Ya de regreso tomaron un camino que les llevaría de nuevo al municipio. Tras la comida pudieron visitar las fantásticas instalaciones de la Cooperativa del Campo San Antonio Abad del municipio.

Soleado finde semana, con dos fantásticas rutas, que hicieron disfrutar a los cien participantes de esta actividad de las maravillas de entornos naturales que esconden nuestros municipios, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete.

El próximo fin de semana también doble cita. Un grupo visitará, el sábado 20 de abril, Ontur, para conocer una ruta denominaba “Ruta al punto más alto de los Campos de Hellín”, con una dificultad técnica alta, un recorrido circular de unos quince kilómetros de distancia y unas cinco horas de duración.

Y el domingo 21, caminarán por El Bonillo, en una prueba denominaba “Ruta por la ZEPA de Aves Esteparias”, con una dificultad técnica baja, un recorrido circular de unos 12 kilómetros de distancia y unas cuatro horas de duración.