La Unidad del Dolor de Albacete ha implementado una técnica innovadora para tratar la cefalea en racimos, consistente en la inserción de electrodos que estimulan los nervios occipitales. Este procedimiento busca mejorar la calidad de vida de los pacientes, reduciendo la intensidad y frecuencia de sus crisis.
La Unidad del Dolor, que forma parte de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete y está bajo la supervisión del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha introducido una nueva técnica para tratar la cefalea en racimos (cluster headache). Esta condición es reconocida por ser una de las más incómodas, y el propósito de esta innovación es mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen esta dolencia específica.
En el Complejo Hospitalario de Albacete, se ha implementado una técnica innovadora con el objetivo de abordar esta forma de cefalea, considerada uno de los dolores más intensos y debilitantes que puede experimentar una persona, comparable al dolor ocasionado por la neuralgia del trigémino.
El procedimiento consiste en la inserción de electrodos que tienen como función la estimulación de los nervios occipitales. Según lo mencionado por Martín Arcas, quien es el jefe de sección del Servicio de Anestesia y Reanimación y también coordina la Unidad del Dolor, “el procedimiento se realiza bajo anestesia general introduciendo unos electrodos entre cuero cabelludo y calota craneal que pasan por encima de los denominados nervios occipitales mayores o GON, siglas de su nomenclatura en inglés: greater occipital nerves.”
El profesional ha comentado que, debajo de la piel, los electrodos se conectan a un generador de impulsos eléctricos que se asemeja a un marcapasos. Según Martín Arcas, “Los electrodos emiten una señal eléctrica de baja intensidad que neuromodula las señales de dolor. Se entrega un mando a distancia al paciente quien decide la intensidad y en qué momento conectar el sistema en función del dolor”.
La Unidad del Dolor ha recibido el respaldo del doctor Miguel Barrera, un neurocirujano destacado del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y experto en este tipo de procedimientos a nivel nacional, para su implementación. Este profesional se trasladó a Albacete con el fin de colaborar con el equipo durante las primeras intervenciones realizadas. En estos dos primeros procedimientos también estuvo presente el doctor Carlos Jiménez Roldán, médico del Servicio de Anestesia y Reanimación.
El procedimiento, que se llevó a cabo por primera vez en el Hospital General Universitario de Albacete, tiene una duración aproximada de dos horas. Hasta ahora, esta nueva técnica ha sido aplicada a dos pacientes, quienes han mostrado una respuesta muy positiva en los primeros días. Se espera que esta mejora se mantenga a largo plazo.
El doctor Martín Arcas ha señalado que “este novedoso dispositivo supone un beneficio para los pacientes y es que consigue la disminución del número de crisis diarias de cefalea, intensidad y duración de las mismas; además, puede reducirse la medicación que están tomando para ello”.
En realidad, la única alternativa disponible hasta el momento para abordar este tipo de cefaleas consiste en el uso de medicamentos orales, la inhalación de oxígeno a concentraciones elevadas y bloqueos nerviosos que son de corta duración.
Gracias a este nuevo procedimiento, los electrodos se mantienen en una posición fija de manera permanente, al igual que el generador de impulsos, que funciona de forma similar a un marcapasos. Este generador es reemplazado cuando la batería se agota después de varios años de funcionamiento. Además, los electrodos han sido diseñados específicamente para tratar este tipo de cefalea, lo que incrementa la seguridad del paciente.
El equipo profesional ha señalado que la selección de los pacientes que pueden beneficiarse de este procedimiento se lleva a cabo “tras haber fracasado los tratamientos farmacológicos para este tipo de cefaleas, prescritos por neurología y las intervenciones previas realizadas por la Unidad del Dolor, como son los bloqueos y radiofrecuencia de ganglio esfenopalatino y nervios occipitales”.
Asimismo, un Comité del Dolor Orofacial, establecido hace cuatro años, evalúa estos casos. Este comité se reúne cada mes y está integrado por anestesistas de la Unidad del Dolor, neurólogos, cirujanos maxilofaciales, neurocirujanos, radiólogos, psicólogos y rehabilitadores.
La Unidad del Dolor del Servicio de Reanimación y Anestesia de la Gerencia de Albacete ha añadido recientemente este procedimiento a su gama de servicios, que incluye técnicas intervencionistas de alta complejidad.
El coordinador de la unidad ha afirmado que “estas intervenciones suponen un paso adelante para la Unidad del Dolor y reflejan nuestro compromiso por acercar a los pacientes tratamientos modernos para problemas de salud difíciles”.
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