El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aboga por mejoras en la Constitución, especialmente en la legislación electoral, para evitar que pocos diputados decidan por todos. Defiende un "Estado fuerte" que garantice igualdad y destaca el éxito del modelo autonómico en la cohesión de la democracia española.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su deseo de que se realicen mejoras en la Constitución, especialmente en lo que concierne a la legislación electoral. Su objetivo es prevenir que "uno, dos, tres o cinco simples diputados, que representan a una parte de España, terminen decidiendo por todos los demás". Además, ha hecho un llamado a la necesidad de un "Estado fuerte".
Finalmente, el presidente regional ha subrayado que el Estado autonómico ha facilitado "acercar la vida pública, los servicios públicos y las grandes necesidades a la gente". Además, ha señalado que "hubiera sido mucho más dramático tener un mapa constitucionalmente de dos velocidades". En sus palabras, "la democracia española la cohesionó el Estado autonómico", concluyó, añadiendo que "todos tenemos escudos, banderas e historias de las que presumir".
Este miércoles, García-Page expresó su opinión tras firmar un acuerdo de colaboración y prestación de servicios en las áreas fronterizas entre Castilla-La Mancha y Castilla y León. El evento tuvo lugar en Arenas de San Pedro (Ávila) junto a su colega castellanoleonés, Alfonso Fernández Mañueco.
El presidente de Castilla-La Mancha ha enfatizado que "no queremos que el Estado vaya a menos. Yo defiendo un Estado fuerte porque es la única red que puede garantizar la igualdad real entre unos y otros en un mundo tan complejo". Además, ha hecho hincapié en la importancia de que el Estado "no se deshilache y, menos aún, que se ponga de rodillas o al servicio de minorías que lo único que buscan es acabar con el Estado".
En su intervención, García-Page criticó el papel "decisivo" que pueden desempeñar los partidos minoritarios en el Congreso. Además, afirmó que "sería de las cosas clarísimas que habría que poner en revisión de avanzarse en un nuevo modelo constitucional o en una mejora". Sin embargo, destacó que "la Constitución es tan buena que sólo requiere alguna mejora, en ningún caso ninguna revisión ni menos aún de arriba abajo".
En su intervención, García-Page ha resaltado la importancia del modelo autonómico establecido en la Carta Magna. Además, ha enfatizado que tanto Castilla-La Mancha como Castilla y León han actuado como "muy fieles y leales representantes del espíritu y de la forma que le dio la Constitución española al Estado autonómico".
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