El servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Guadalajara ha sido reconocido por su Unidad de Coordinación y Prevención de Fracturas, que detecta y trata la osteoporosis en pacientes mayores. Su enfoque multidimensional mejora la recuperación y reduce el riesgo de nuevas fracturas, destacando la importancia de la prevención y educación en salud.
El servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha obtenido un nuevo reconocimiento a la excelencia y la calidad de su atención durante el XXIX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral. En concreto, se ha premiado el trabajo realizado por la Unidad de Coordinación y Prevención de Fracturas (Fracture Liaison Service o FLS), dependiente de la unidad de Ortogeriatría.
La doctora Teresa Pareja Sierra, coordinadora de la FLS, ha alertado del aumento de la osteoporosis debido al envejecimiento poblacional. Es asintomática hasta que se produce una fractura por traumatismo de bajo impacto. Las consecuencias de estas fracturas por fragilidad ósea son muy importantes en términos de morbimortalidad asociada, discapacidad secundaria y costes, por lo que es fundamental su detección para una evaluación específica.
El premio, ha señalado la doctora Pareja, reconoce el trabajo que realiza la FLS desde hace dos años para detectar casos de fracturas osteoporóticas “a veces minusvaloradas pero que muchas veces nos permiten prever nuevas fracturas”. Con este trabajo, los pacientes se pueden beneficiar de un tratamiento multidimensional e individualizado que mejora su recuperación física y el índice de refracturas.
La FLS es la única unidad de este tipo en Castilla-La Mancha. El objetivo fue inicialmente el paciente mayor ingresado por fractura de cadera. Como ha explicado Teresa Pareja, “observamos que un 20 por ciento de los pacientes que ingresaban con fractura de cadera tenían fracturas anteriores relacionadas con osteoporosis no tratada”.
Por este motivo se empezó a realizar una captación activa de las personas con fracturas osteoporóticas que no requerían ingreso hospitalario -fracturas de Colles, vertebrales o de húmero- para evaluar a estos pacientes en consulta y valorar la comorbilidad y tratamiento médico, situación funcional, mental y social y riesgo de caídas de cara a prescribir un tratamiento específico que permitiera reducir en un futuro otras fracturas de origen osteoporótico, “en especial la temida fractura de cadera”.
La FLS de Guadalajara se puso en marcha en 2022 al incorporar a la enfermera gestora de casos, María José Moreno Ruiz, con formación específica en osteoporosis y ortogeriatría. La enfermera desempeña un papel fundamental en la captación, gestión y seguimiento de los pacientes. Evalúa a los pacientes con fractura que son dados de alta del hospital o de la urgencia hospitalaria para su canalización a Geriatría, a Reumatología o a Atención Primaria para valoración integral. Una vez planteado un plan terapéutico, realiza educación sanitaria, seguimiento de evolución, adherencia y refractura, y registra esta información en bases de datos para verificar de forma continua el funcionamiento adecuado de la unidad.
La actividad de la Unidad se monitoriza en el Registro Español de Fracturas (REFRA) de la SEIOMM, donde se recogen las características de los pacientes, su adherencia al tratamiento o si han sufrido alguna nueva fractura en el seguimiento. Cabe destacar que de los 80 hospitales incluidos en el registro REFRA, el de Guadalajara ha alcanzado en apenas dos años la cuarta posición gracias al esfuerzo realizado.
“La unidad pretende ofrecer asistencia de calidad detectando casos de riesgo de fractura osteoporótica, poniendo un tratamiento específico para cada paciente y haciendo seguimiento de su evolución funcional y adherencia al tratamiento, reduciendo así discapacidad y mortalidad”, ha incidido.
El proyecto está coordinado por la doctora Teresa Pareja y la enfermera María José Moreno y cuenta con la indispensable colaboración de los doctores Nuria Plaza, Manuel Fernández, Rosario Hernández y Eva Martín, por parte de los servicios de Traumatología, Reumatología, Rehabilitación y Farmacia, respectivamente.
En concreto, cuenta con el soporte del jefe de Geriatría de Guadalajara, Juan Rodríguez, y el supervisor de este servicio, Marcos Sobrino, así como del resto de geriatras y las enfermeras del Hospital de Día geriátrico. En este tiempo han elaborado protocolos específicos de gestión de pacientes y de tratamiento de osteoporosis en prevención secundaria, “un escenario en el que los fármacos son más eficaces”.
El objetivo ahora es mejorar su alcance incorporando la participación de Atención Primaria y Medicina Interna. Como señala Teresa Pareja, “no tiene sentido atender en urgencias a mujeres de 65 años con una fractura en la muñeca y no estudiar su osteoporosis porque lo previsible es que dentro de un tiempo se rompan la cadera”.
“La población tiene poca conciencia de la gravedad de la osteoporosis pese a ser una patología prevalente y potencialmente muy discapacitante”, ha indicado, pero “si se actúa de forma adecuada con valoración y tratamiento específico, así como con educación para la salud en la importancia del ejercicio y de la prevención de las caídas, cumplimiento de la medicación y dieta saludable para el hueso y el músculo, en un futuro próximo habremos reducido el número de fracturas”.