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El PSOE acabó con sus dolorosos procesos internos

Por Marino Martínez
domingo 18 de febrero de 2018, 21:32h

El PSOE de Albacete puede estar contento, acabaron sus procesos electorales internos y ya podrán centrarse en transmitir hacia fuera lo que quieren ser en Albacete y su provincia.

La elección de Emilio Sáez como secretario general no fue fácil, era favorito pero todos en el PSOE local sabían que la diferencia no era mucha. 43 votos de diferencia son muchos o pocos, según se quiera ver. Al final los ‘ganadores’ estaban felices porque la distancia fue incluso mayor de la que esperaban.

Ahora quizá llega lo peor, y es la forma de coser las heridas. Las manifestaciones posteriores de Sáez y Tierraseca fueron positivas, incluso sus gestos. Falta ahora saber si unos y otros querrán pasarse factura o no. Es cierto que el talante del ganador quizá ayuda a sumar más que a dividir, pero no será fácil. En la intención de lograr el voto se han dicho demasiadas cosas de las que hacen daño, de las que realmente sobraban. En las candidaturas no solo estaban los cabezas de lista, había más gente, y no todos tienen las mismas ganas de sumar.

El PSOE ha pasado sus pruebas de fuego de elecciones internas con un notable si a participación de sus militantes se refiere, con un notable en cuanto a ejemplo de democracia interna, pero con un muy deficiente en responsabilidad política y personal en la búsqueda del voto. Lo mejor para este partido es que todo esto ha terminado, que el tiempo debe curar heridas o por lo menos dejar apartados a los ‘perdedores’ hasta que haya nuevas elecciones dentro, y que los ‘ganadores’ vayan imponiendo ideas y personas, también es lo lógico.

En el horizonte las elecciones municipales y regionales del 2019. Hay poco más de un año para que el PSOE vuelva a estar en sintonía con la sociedad albaceteña, algo que hoy por hoy parece estar lejos. Los últimos resultados de las municipales fueron malos, sin paliativos, pero es que si la imagen que se transmita de aquí a las elecciones es la misma que la del último año, el PSOE de Albacete será un partido menor en la ciudad.

Hay mucho trabajo por delante, también mucha gente dispuesta a trabajar. La pregunta es ¿hay muchos también dispuestos a poner palos en las ruedas? De la respuesta puede depender el futuro del PSOE en Albacete capital. Y todo esto vale también para lo que puede suceder en la provincia.

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