El dispositivo de Terapia Ocupacional de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha celebrado una nueva edición de las Jornadas de Sensibilización, una actividad previa a la navidad con la que se pretende romper los estigmas de los pacientes de Salud Mental y mostrar el trabajo multidisciplinar que se realiza en la Unidad.
Estas jornadas de puertas abiertas tienen lugar en el Hospital Universitario Perpetuo Socorro y en elllas se enseña el trabajo que realiza el equipo de profesionales, los distintos programas puestos en marcha en Terapia Ocupacional y además se exhiben los objetos de artesanía que realizan los pacientes en uno de los talleres terapéuticos.
La jefa de Servicio de Salud Mental de la GAI de Albacete, María Jesús Montes, comenta la importancia del dispositivo de Terapia Ocupacional dentro de la Unidad y la necesidad de contar con estos profesionales y explica que con estas jornadas “se facilita al paciente la recuperación, que puedan integrarse de la mejor manera a su ámbito natural, con camino a la normalización en su contexto, al más alto grado posible”.
Los pacientes, una vez que son derivados desde Salud Mental al dispositivo de Terapia Ocupacional integrado en la Unidad, reciben una valoración personal para detectar sus necesidades específicas. En total, se atiende a 50 personas al mes. Se trata de personas que presentan dificultades en la capacidad de desempeño de actividades ocupacionales, actividades de autocuidado personal, actividades formativo-laborales y actividades de ocio.
Por su parte, la terapeuta ocupacional, Teresa Sánchez, explica que este año, “el objetivo es la recuperación psicosocial y por ello hay que conocer términos como el estigma y es que, a veces, por desconocimiento, a la gente le cuesta enteder las enfermedades de salud mental y que sea más fácil la inclusión de los pacientes. Concretamente, este año hemos preparado un cuadernillo que, a través de ejercicios que tienen que ver con las habilidades congnitivas, atención, concentración o memoria, nos dan nociones de salud mental y se hace con las propias experiencias personales de ellas y ellos”. Así, de primera mano de los pacientes, se traslada a la ciudadanía la idea de que se necesita el apoyo de todos para conseguir el objetivo de la normalización.
Como cuenta alguno de los pacientes que participan en los distintos talleres como artesanía, estimulación cognitiva, habilidades sociales o comunicación, “he aprendido a tener más contacto y confianza con mi familia, antes no los entenía ni ellos a mí y no sabíamos como llevar la enfermedad. La ayuda terapéutica me ha venido muy bien, además la relación con los compañeros es muy buena”.
De eso se trata, que mediante el aprendizaje de estas técnicas, puedan recuperar hábitos básicos de trabajo, cumplir un horario y mejorar el nivel de atención y concentración. En definitiva, aptitudes que logren una normalización y que además repercuten positivamente en las familias de los pacientes. Un abordaje integral que implica una mejoría de la vida en general.
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