En Torrevieja, un hombre de 44 años y una mujer de 31 fueron detenidos por la Guardia Civil por 30 estafas online que afectaron a víctimas en 19 provincias españolas, causando daños de aproximadamente 20.000 euros. Se confiscó equipo tecnológico y se investiga la posibilidad de más víctimas.
En Torrevieja (Alicante), un hombre de 44 años y una mujer de 31 han sido detenidos por agentes de la Guardia Civil. Ambos están acusados de llevar a cabo 30 estafas a través de sitios web fraudulentos y pagos virtuales, afectando a víctimas en 19 provincias españolas, incluyendo Albacete, Cuenca, Ciudad Real y Toledo. El total del daño económico se estima en aproximadamente 20.000 euros. La autoridad judicial ha decidido que el varón permanezca en prisión provisional debido a estos delitos.
Una pareja residente en Torrevieja fue identificada por los agentes como los presuntos responsables del delito. Para evitar ser reconocidos, se ocultaban tras gorras y gafas de sol. Además, utilizaban un vehículo con matrícula extranjera que no estaba registrado a su nombre.
En el contexto de esta operación, se han confiscado 65 teléfonos móviles de última tecnología, 87 tarjetas SIM, varios ordenadores portátiles de alta gama, nueve billeteras de criptomonedas y diversas tarjetas bancarias de prepago anónimas, cuyo valor asciende a 12.000 euros, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Las investigaciones iniciales revelaron que los acontecimientos no eran incidentes aislados. Ese mismo día, se realizaron múltiples adquisiciones por parte de los perpetradores, utilizando tanto la tarjeta de la denunciante como otras tarjetas virtuales creadas con información de diversas víctimas. Esto dio paso a una nueva línea de investigación enfocada en identificar a más afectados.
El pasado mes de julio, se dio inicio a la operación tras recibir una denuncia que, en un primer momento, parecía ser un caso aislado de estafa. Una de las víctimas había ingresado sus datos bancarios en una página web fraudulenta que imitaba la de una reconocida compañía telefónica. Con esta información, los delincuentes generaron tarjetas bancarias virtuales que emplearon para llevar a cabo compras en diversos establecimientos de Torrevieja.
El 'modus operandi' fue examinado por los investigadores, quienes concluyeron que estos presuntos delincuentes diseñaban una página web fraudulenta que replicaba la de una multinacional de telecomunicaciones. A través de esta página, supuestamente lograban obtener los dátiles bancarios de las víctimas en el momento en que intentaban recargar sus tarjetas.
Con base en esa información, se presume que generaban tarjetas virtuales a través de plataformas de billeteras digitales, las cuales inscribían en sus propios teléfonos móviles. Posteriormente, estas tarjetas eran utilizadas para llevar a cabo compras en diversos comercios de la Vega Baja del Segura, donde aparentemente adquirían tarjetas prepago, cupones de criptomonedas, así como alimentos y ropa.
CENTRAL DEL FRAUDE
La Central del Fraude ha sido un tema de discusión importante en los últimos años. Este organismo se encarga de investigar y prevenir actividades fraudulentas en diversas áreas. Según expertos, "la detección temprana es clave para combatir el fraude".
Además, se ha observado que "las tecnologías avanzadas juegan un papel crucial en la identificación de patrones sospechosos". Esto resalta la necesidad de adoptar herramientas modernas para mejorar la eficacia de las investigaciones.
- Prevención: La educación y la concienciación son esenciales.
- Investigación: Se requiere un enfoque proactivo para detectar irregularidades.
- Tecnología: Las innovaciones tecnológicas son fundamentales en este campo.
En resumen, la lucha contra el fraude requiere un esfuerzo conjunto y una estrategia bien planificada que incluya a todos los sectores involucrados.
Durante el registro, se confiscó un total de 65 dispositivos móviles de última generación, así como 87 tarjetas SIM. Además, se encontraron varios ordenadores portátiles de alta gama, nueve billeteras de criptomonedas, y diversas tarjetas bancarias prepago anónimas, cuyo valor asciende a 12.000 euros.
Después de semanas de vigilancia y seguimiento, los investigadores consiguieron identificar a los sospechosos y confirmar su implicación en los hechos. El 13 de agosto del pasado año, se llevó a cabo su detención y se realizó un registro en su domicilio, donde se halló una "auténtica central de operaciones del fraude".
Los agentes han logrado reconocer a un total de 30 víctimas distribuidas en diversas provincias de España. Estas provincias incluyen: Albacete, Alicante, Badajoz, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Huelva, Huesca, Jaén, Madrid, Murcia, Sevilla, Tarragona, Toledo, Valencia, Vitoria, Zamora y Zaragoza.
Asimismo, se ha verificado el uso de 13 tarjetas de pago que fueron emitidas en Chipre, Francia, Grecia, Lituania y Polonia. Por lo tanto, no se descarta la posibilidad de que surjan nuevas víctimas a nivel internacional. En total, el daño económico alcanza aproximadamente los 20.000 euros.
El ingreso en prisión provisional del varón fue decretado por el Juzgado de Instrucción del Partido Judicial de Torrevieja. Por su parte, la mujer quedó en libertad con cargos. La investigación sigue abierta y no se descarta que surjan nuevas víctimas a medida que se analice todo el material intervenido.