Según ha informado la Policía en un comunicado, el joven ha sido detenido "en varias ocasiones por circunstancias similares" desde 2013, año en que éste joven, con altos conocimientos en tecnología e informática, hackeó la señal wifi de una Administración de fincas colindante a su domicilio y consiguió con ello los datos particulares de todos sus clientes.
Desde entonces han sido varios los perjudicados que han denunciado la usurpación de su identidad para la adquisición de teléfonos, juegos online, contratación de créditos, etc.
En esta ocasión, la víctima avisada por la Administración de fincas, que ya había denunciado la posibilidad de poder sufrir una suplantación de su identidad en el año 2013, se dio cuenta cuando este verano le llegó una carta de una empresa de cobros en la que le reclamaban una deuda contraída a su nombre de 1.260,83 euros.
Estos hechos no generan solo un perjuicio para la víctima que se ve incluida en un listado de morosos y cómo la deuda va aumentando progresivamente con el tiempo, sino que la empresa de créditos online tampoco verá retribuido el crédito prestado.