Una banda de extorsión sexual en línea fue desmantelada tras la denuncia de un vecino en Barakaldo. Cuatro mujeres fueron investigadas por extorsión y blanqueo de capitales, identificándose siete víctimas en varias provincias. Utilizaban anuncios falsos para amenazar a sus víctimas y exigir pagos por servicios inexistentes.
Una banda dedicada a la extorsión sexual en línea ha sido desmantelada tras la denuncia presentada por un vecino de Barakaldo, en Bizkaia. Como resultado de esta operación, se han investigado a cuatro mujeres por su implicación en un grupo criminal, así como por los delitos de extorsión y blanqueo de capitales. Además, se han identificado a siete víctimas en el territorio vizcaíno y en otras cinco provincias: Castellón, Ciudad Real, Murcia, Guadalajara y Almería.
Según ha comunicado la Delegación del Gobierno en el País Vasco, se ha revelado que las supuestas miembros de la organización criminal utilizaban anuncios de servicios sexuales falsificados para atraer a sus víctimas. A través de amenazas, exigían pagos a estas personas.
La operación, conocida como 'Trabazone', fue puesta en marcha por el Equipo de la Guardia Civil de Bizkaia después de que un vecino de Barakaldo presentara una denuncia a mediados del año 2023. El denunciante explicó que había visitado una página web dedicada a contactos donde se ofrecían servicios sexuales. Aunque no llegó a contratar ninguno, comenzó a recibir llamadas y mensajes desde diversos números que lo amenazaban con represalias si no efectuaba pagos por supuestos servicios que había contratado.
Debido a la seriedad de las amenazas, el afectado decidió llevar a cabo pagos a través de una plataforma de pasarela de pagos, realizando un total de 1.300 euros en cuatro transacciones distintas. La investigación se enfocó en examinar los movimientos bancarios relacionados, las líneas telefónicas empleadas y los dispositivos desde los cuales se establecieron los contactos.
Mediante el análisis técnico, se logró establecer una conexión entre las llamadas extorsivas y un total de 16 líneas telefónicas de prepago. Estas líneas fueron activadas en diferentes terminales móviles, con el propósito de complicar el rastreo policial. Asimismo, se verificó que los números que recibían los pagos estaban vinculados a otras denuncias de naturaleza similar.
Se logró confirmar la presencia de siete víctimas en diversas ubicaciones del país, específicamente en las provincias de Bizkaia, Castellón, Ciudad Real, Murcia, Guadalajara y Almería.
Gracias a las gestiones realizadas por la Guardia Civil, se identificaron a cuatro mujeres como autoras de los delitos, todas ellas viviendo en Valencia. Cabe destacar que una de estas individuos ya enfrentaba cargos en otros procesos judiciales por delitos similares.
En diversas páginas web, se publicaban anuncios falsos que ofrecían servicios de carácter sexual, dirigidos principalmente a hombres. Cuando los interesados ingresaban a estas páginas y dejaban un número de contacto, empezaban a recibir mensajes amenazantes por parte de supuestos "jefes" de las chicas que se anunciaban, exigiendo pagos por servicios que nunca se llevaron a cabo.
Se utilizaban diversas identidades telefónicas, tarjetas SIM y terminales móviles para realizar la actividad delictiva. En numerosos casos, el grupo aceptaba un único pago y posteriormente interrumpía la comunicación; sin embargo, en ciertas ocasiones, persistían en su intento de lograr un beneficio económico más elevado.
Las víctimas recibían amenazas en los mensajes, las cuales incluían represalias tanto físicas como sociales. Estas amenazas podían manifestarse a través de visitas domiciliarias, la difusión pública del supuesto comportamiento o incluso represalias si contaban con una pareja. Este tipo de extorsión se consideraba una modalidad delictiva muy lucrativa, dado que muchas víctimas, impulsadas por el miedo a las consecuencias, decidían acceder a pagar.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbao, encargado de la investigación del caso, convocó a las cuatro mujeres como investigadas por los delitos de extorsión, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.